domingo, 23 de diciembre de 2012

Despedida

El fin de semana pasado estuve en la puerta de tu casa sin que tú lo supieras ni me vieras. Ni quería que lo supieras ni quería que me vieras. Mantuve la distancia y vi que tú estabas dentro, pero te hablé en silencio y desde esa distancia.

Fui a despedirme, a decirte que creo que siempre serás el amor de mi vida aunque no nos diste ocasión de vivirlo, que una parte de mi corazón siempre será tuya esté quien esté a mi lado, que nunca me sentí de la forma que tú me hiciste sentir ni creo que vuelva a sentirme así con nadie y que toda la intensa lluvia que estaba cayendo sobre mí en esos momentos no era nada comparada con los mares que te he llorado desde que te fuiste.

Te echo de menos. Te sigo echando de menos. Millones de veces me acuerdo de ti y de cuánto te haría reír esto o aquello y enseguida me entristece el hecho de no poder llamarte para contártelo.

Me doléis tú y tu ausencia. Y también me duele tu dolor, ese que no tiene que ver conmigo pero que me duele porque te quiero y no me gusta que sufras.

Me has cerrado todas las puertas sin merecerlo y yo desearía tanto poder estar a tu lado y ayudarte a olvidar como haría una buena amiga, sin más pretensiones.

Espero sincera y generosamente que tu corazón sane, que encuentres lo que buscas en la vida, que seas feliz y que alguna vez en el futuro te acuerdes de mí con cariño y una sonrisa.

Hasta siempre.

viernes, 21 de septiembre de 2012

Rota...

Pensé que sería otra más. Otra vez más que, después de caerme, haciendo un duro esfuerzo me levantaría y poco a poco (muy poco a poco, que para eso una es lenta) volvería a ser yo y que LA ILUSIÓN, MI ILUSIÓN, volvería a estar ahí, a la espera...

Pues no. No sé si es porque ya van más veces de las soportables por mi ser o porque simplemente esta vez era definitiva, pero lo cierto es que esta vez estoy rota. No lo he estado antes. He estado muy mal, hundida en lo más profundo de la oscuridad, pero no rota... solo profundamente herida.

Se me ha roto el alma y llevo meses intentando repararla sin éxito. Esta vez el impacto ha sido tan brutal que tengo la sensación, la intuición de que LA ILUSIÓN no volverá. Y lo peor es que no sé vivir (ni quiero) sin esa ilusión, sin esa posibilidad, sabiendo que ya nunca llegará...

Mi única solución sería utilizar el LOCTITE de mi alma, pero está descatalogado y fuera del mercado para mí... Conclusión: no hay solución...

sábado, 1 de septiembre de 2012

Sigo echándote de menos...

¿Cómo es posible? Sabía que me habías llegado hondo, pero... ¿tanto como para que a estas alturas sigas doliendo? ¿tanto como para que estés presente todos los días? ¿tanto como para que las casualidades me sigan recordando que existes?...

Alguien me comentó que quizás la explicación esté en que aún haya algo pendiente por vivir... Yo no lo creo, o mejor: no quiero creerlo, no debo creerlo. Tú has cerrado todas las puertas y, aunque muchas veces te has visto tentado a abrir alguna de esas puertas y una vez, por un instante, llegaste a abrir una rendija de una de ellas, rápidamente cambiaste de opinión y las has mantenido cerradas... Por tanto, está claro que no hay puerta por la que me vayas a dejar pasar de nuevo.

jueves, 19 de julio de 2012

El príncipe que no resultó un sapo

Hacía mucho que alguien no me llegaba tan adentro ni me calaba tanto como tú lo hiciste, como tú lo has hecho. Ya hace más tiempo que saliste de mi vida que el tiempo que estuviste en ella y la sensación de que se quedaron mil cosas por decir, por hacer y por vivir sigue doliendo.

Aún a pesar del escaso tiempo libre del que dispongo luchando por conseguir aquello que quiero y que tú sabes, sigues en mi mente muy a mi pesar y a pesar de mis firmes intentos por sacarte de ella. Las casualidades tampoco me dan tregua recordándome una y otra vez que existes, que en algún lugar sigues estando... pero para otra y no para mí.

No puedo evitar la sensación de que hubiera resultado bien. Creo que no hubo tiempo, que no me concediste suficiente espacio. Soy lenta. Siempre lo he sido y creo que, debido a mi currículum, ahora lo soy un poco más. Empezaba a ser yo, a confiar y sentirme a gusto cuando todo acabó. Empezaba a sentirme suficientemente cómoda para desplegar mis armas de mujer y de seducción... Apenas me dio tiempo a empezar a disparar balas de fogueo y te perdiste la artillería pesada. Quizás entonces hubieras encontrado aquello que buscabas, aquello que dices que tanto necesitas. Conmigo siempre ha funcionado así: con el tiempo, con el conocerme, cuando yo puedo sacar "los tanques" porque me siento cómoda y en confianza. Intenté decírtelo, pero decidiste que era definitivo, que no resultaría de ninguna manera... Yo no estoy tan segura porque solamente viste de mí la punta del iceberg y, según dices, esa punta te gustó... Pues había mucho más y mejor debajo del agua, esperando el momento para dejarse descubrir por ti... y solamente necesitaba un poco más de tiempo para asomar.

Ahora tengo que centrarme en las tareas veraniegas que empiezan a conducirme al camino que quiero recorrer hasta llegar al destino que me he marcado como objetivo en una de las facetas de mi vida. Durante un corto período de tiempo creí que tú me acompañarías en ese camino al menos durante este verano (¡¿qué menos que ese tiempo para llegar a conocer a alguien de verdad?!). No va a ser así y eso me entristece al pensarlo, pero no puedo reprocharte nada de tu comportamiento conmigo porque fuiste sincero y honesto... A mi entender tuviste demasiada prisa en encontrar lo que buscabas y en eso te equivocaste, pero eso no puedo cambiarlo porque tendrías que ser tú el que viera que las cosas son distintas con cada persona y en cada momento y circunstancias de la vida... Yo no soy ella. Yo no me parezco ni a ella ni a nadie. Soy una persona diferente y, por ello, las cosas conmigo serán siempre distintas a como fueron o serían con otra persona. Yo lo tengo claro y tú deberías darte cuenta de ello de forma madura para poder valorar mejor las situaciones y las personas.

Creo que, además de las prisas, también tuviste algo de miedo a repetir errores o situaciones pasadas, pero era demasiado pronto para hacer valoraciones objetivas y justas.

No obstante, me quedo con todos los preciosos momentos que me regalaste, con todos los detalles que tuviste conmigo y con la forma tan extraordinaria en que me trataste. Me gustaría poder pensar que te hice sentir a ti la mitad de lo que tú me hiciste sentir a mí... Nunca lo sabré y eso también me duele porque me hubiera gustado que me lo dijeses.

Te deseo lo mejor y toda la felicidad del mundo. Yo te recordaré siempre con cariño y nunca habrá rencor para ti en mi corazón.

miércoles, 16 de mayo de 2012

Perdón...

¿Cómo no perdonarte? Hiciste las cosas bien, hubo honestidad y sinceridad. Nada que reprochar. Intentaste encontrarlo y no pudiste. No fue tu culpa. No fue mi culpa. Solamente me queda recordar con cariño los momentos vividos contigo. Fue bonito y me alegro de que pasaras por mi vida...

lunes, 14 de mayo de 2012

Intuición 1 - Fantasmas 0

Y finalmente ganó la intuición. Sí. Aquello que yo me olía ha resultado ser la realidad. No voy a negar que algún fantasma merodeaba el lugar y me hizo ver cosas que posiblemente no había, pero también es cierto que había mucho de intuición y ahora lo sé con seguridad.

Bueno, algo de tristeza y decepción... otra vez. Pero no me arrepiento de lo vivido y sé que esta vez no hubo engaños, que es lo que más duele. Valió la pena vivirlo y espero recordarlo siempre. Tendrá un rinconcito en mi corazón.

jueves, 10 de mayo de 2012

¿Intuiciones o fantasmas imaginarios?

Ocupada, muy ocupada. Sin poder parar más que lo justo para comer, descansar y algo de ocio... Y es bueno. Y me sienta bien porque me siento bien...

La única pega es que quizás algo de todo eso que me hace sentir tan bien acabe resultando una nueva decepción. No sé si mi sensación proviene de una verdadera intuición fundada o del miedo y la susceptibilidad despertadas por experiencias pasadas. ¿Cómo distinguirlo? ¿Será cierto eso de que el instinto nunca falla y deberíamos prestarle más atención? ¿Y eso de que el miedo a que se repitan situaciones del pasado puede hacerte ver fantasmas donde no los hay?

martes, 3 de abril de 2012

De donde no hay...

Sigo echando mucho de menos tu voz, tus buenos días y tus buenas noches... pero empieza a doler menos, mucho menos. Y solamente tú eres responsable de que esté dejando de doler sin siquiera pretenderlo, sino simplemente siendo lo que eres...

lunes, 19 de marzo de 2012

No es uno, son todos...

A pesar de lo breve, fue lo más intenso vivido por mí y sé que hubiéramos podido tener algo muy especial juntos...

A pesar de las mentiras, siempre serás el que me encendía con solo mirarme... No hubo más; solamente eso...

A pesar de que no podía ser, siempre recordaré lo comprendida que me sentía a tu lado, sin juzgarme...

A pesar de los malos momentos, nunca olvidaré los buenos y sé que nadie volverá a hacerme sentir tan querida como tú lo hiciste una vez...

A pesar de que fue un no cuando debió haber sido un sí, siempre sabré que habría sido la historia de mi vida...

lunes, 12 de marzo de 2012

Naturaleza

Sé que mi naturaleza no funciona acorde con las modas actuales ni con la forma de hacer las cosas en estos tiempos de inmediatez compulsiva, pero es mi naturaleza.

El fin de semana pasado forcé dicha naturaleza para comportarme como se supone que se hacen ahora las cosas y el resultado fue un absoluto chasco, un fiasco, un engaño, una mentira... una terrible decepción a pesar del perdón previo. Para otros sería una mera experiencia vital más a la que no dar mayor importancia. Para mí supone sentirme vacía y desgastada durante un tiempo antes de añadirlo al currículum de vida. Será un tiempo corto porque tampoco me ha ido la vida en ello, pero dejará su huella porque yo pongo el corazón en aquello por lo que me intereso.

Tengo claro que no volveré a forzar la máquina. Soy como soy y sé que tengo mucho aún por luchar para superar mi presente material, pero también sé que emocionalmente tengo mucho que ofrecer, así que el que sepa verlo o, al menos, intuirlo va a tener que acoplarse a mi ritmo lento y no yo al frenético ritmo que ahora parece exigirse. Merezco la pena lo suficiente como para que alguien se tome el tiempo y la molestia de aminorar su marcha. Si no le parece oportuno, quizás no me merezca...

miércoles, 22 de febrero de 2012

Pensando y sintiendo

Esta costumbre mía de dejarme llevar por el corazón, de encariñarme rápido con la gente y de darme al ciento cincuenta por ciento a veces me hace pasar malos ratos. Y, muchas veces, mi cabecita me está avisando de que no es buena idea coger cariño a esa persona, pero, oye, que yo hasta que no me estampo de bruces con la realidad, no me lo creo...

Cuando era más joven no entendía por qué otros no actuaban ante determinadas situaciones en la forma en que yo misma creía que hubiera actuado y que no era otra que la forma en que yo, en esa situación, sentía que necesitaría que actuasen hacia mí. Con la edad, he llegado a entender que no todos somos iguales, que no todos queremos de la misma manera y que no todos lo demostramos igual, pero, aún así, a veces creo que doy más (mucho más) de lo que recibo... Y eso que también con la edad he aprendido a sujetarme un poquito y no darlo todo desde el minuto uno...

A veces, tras alguna pequeña decepción con alguien y el subsiguiente disgusto, pienso si no estaré siendo injusta en la vara de medir que utilizo con esa persona y me repito a mí misma aquello de que no todos queremos y demostramos nuestro cariño de la misma manera, pero... ¡leñe! ¡es que hay cosas que es tan obvio que pueden doler a la otra persona!... o ¿quizás ese daño es solamente obvio para mí porque tengo una sensibilidad mayor que la de otros?

No lo sé. En ocasiones me vuelvo loca tratando de saber si es que yo soy demasiado sensible o demasiado considerada hacia los demás o si son los demás los que son demasiado poco empáticos hacia mí. Y lo peor de esto son mis perpetuas ganas de "perdonar" a los demás, de no dar importancia a un gesto que me haya parecido feo, de no tenerlo en cuenta en la futura relación con esa persona. Y digo que eso es lo peor porque para otras personas esto es mucho más sencillo: "Me has decepcionado. Ya no confío en ti y para mí la confianza es esencial. Lo siento pero no doy segundas oportunidades"... Yo no es que de segundas oportunidades, es que, a veces, no sé dónde poner el límite...

Sinceramente, me gustaría tener algo menos de corazón y dejarme llevar más por la cabeza en según qué cosas porque ella me avisa, pero yo no le hago caso...

Y en estas me encuentro un poco desde ayer: PENSANDO si alguien que creo que no se ha portado conmigo como debería con respecto a algo merece una segunda oportunidad, PENSANDO si no estaré siendo algo injusta con esa persona, PENSANDO que quizás no la conozco ni me conoce aún lo suficiente, pero... Pero, por otro lado: SINTIENDO que era tan evidente que, si no cayó en la cuenta, es porque no le importaba demasiado; SINTIENDO que tengo razón en estar decepcionada y, aún a pesar de todo, SINTIENDO que querría hacérselo ver, perdonar y "volver a empezar" (porque la otra opción me duele), aunque PIENSO que realmente no lo merece...

lunes, 20 de febrero de 2012

¿Será posible?... El final

Ya tenemos la respuesta a los interrogantes que me planteaba en esta entrada: 18 días. 18 días es lo que ha durado exactamente la posibilidad de esa nueva ilusión. Ni siquiera le han dado la oportunidad de crecer y demostrar lo que podía llegar a ser. Simplemente se ha esfumado, tragada por la tierra... 18 días...

Nunca entenderé la incapacidad para enfrentar las cosas ni la cobardía de la gente... Y no soporto esta impotencia...

Ya lo he sufrido durante el fin de semana. Ya me ha dolido durante el fin de semana. Y, aunque aún duele, no voy a pararme en ese dolor. Tuve la intuición desde que empezó a pasar, así que ahora tengo que asumirlo, pasar página y aguantar el nudo que nace en la garganta cuando me acuerdo de ello. Y duele. Fue breve, pero la ilusión estuvo ahí y, como una es como es, ahora duele...

Nunca aprenderé...

miércoles, 8 de febrero de 2012

Plagios, plagios, plagios...

A ver, desde hace tiempo viene ocurriendo algo que a los que leemos a Fiebre nos molesta. En principio nos comportamos y no hicimos nada porque Fiebre (que es un cacho pan) así nos lo pidió expresamente, pero la cosa ya pasa de castaño oscuro y no hay derecho.

Como yo ya llego un poco tarde y otros han explicado la situación estupendamente, voy a limitarme a poner los enlaces que explican la historia:

http://fiebrerubia.blogspot.com/2012/02/un-decir-que-estoy-aqui.html

http://www.latentaciondeeva.es/2012/02/plagios.html

http://elcomonunca.blogspot.com/2012/02/fiebre-y-el-ataque-de-la-choni.html

Ahora el enlace al blog de la plagiadora: http://gotasmar.wordpress.com/

Y, para colmo, la susodicha plagiadora, en esta entrada (http://gotasmar.wordpress.com/2012/02/04/despues-de-los-anos-la-esencia-sigue/) copiada, por supuesto, de una que Fiebre publicó en 2009, se atreve a insertar el siguiente comentario al pie:

"NOTA DEL AUTOR Y AVISO A NAVEGANTES…
acaban de comentarme, no es la primera vez, la sarta de anónimos que llegan a algunos de mis amigos con chorradas varias sobre mi persona, como que copio o plagio o suplanto personalidades juas! permitidme que me ría un ratito por favor.. en su momento, tuve que poner los comentarios moderados porque no me dejaban en paz a mí con asuntos similares…
sólo decir que llevo escribiendo desde el 2006, que tiempo ya es para que muchos que me conoceis desde entonces sepáis quien soy o como soy que no solo se trasluce en mis escritos sino en comentarios día tras día donde como digo la esencia de cada persona es evidente hasta en un simple buenos días… ya me dirán como plagio también los comentarios del día a día, año tras año, manteniendo imagen falsa no solo con los virtuales sino con los amigos personales con los que me relaciono cada día.. flipo!!

me gustaría que me dejaran en paz porque es lo que me faltaba, para mi esto es un sitio de entretenimiento y no pienso dejarlo porque a alguno-a esté tan aburrido que no tenga otra cosa que hacer en la vida que quererme amargar la existencia, que no lo logra , y por ello ahora se dedica a mandar a algunos amigos diciendo absurdeces y justificando con tretas varias como la pasaba hace poco a ASLARAM , como que si soy o no una impostora y a mi personalmente insultos varios que me la traen al pairo…
toma Ya!!! .. desde luego no me creo única o diferente a cualquier persona del mundo mundial, pero si que no creo que muchos quisieran repetirse en la vida que tengo, no hay fornicio, soy mileurista y a duras penas leo un mapa!.. asi que ya me dirán, puesto que si tuviera que suplantar a alguien, que fuera un ciencia o que me hiciera destacar por algo que no fueran mis idas de gotas varias…
he decidido dejármelas largas, sin problemas y allá c’a uno son sus caunás, lo que me da auténtica pena es ver como hay personas que tienen una vida tan aburrida que la llenan es batallas sin sentido y que no van a ningún lado puesto que la vida no va en cuatro entradas o en cuatro letras… la vida es un camino en nuestro interior y se ve que esta gente lo tienen muy vacío
supongo que como me dicen algunos amigos en feis, quien me quiera seguirá a mi lado y conmigo y quien entre en estos juegos se alejará y nada habré perdido… yo solo aviso porque parece que el entretenimiento generalizado está siendo molestar a algunos amigos con esta película digna de Stephen King.. un corta y pega en mis entradas, cambios de fechas son fáciles de hacer..todos sabemos que es modificar y editar entradas…, ( no es justificación, el dato le doy por aclaración lógica ante posibles dudas al asunto de marras ) incluso aunque seamos como yo pelín torpe y que lo justo que se dar bien al tecleo y decir lo que me sale de las tripas aqui y en roma, pero cara lerda se me queda cuando pretendan hacer creer que cada palabra que sale de mi boca es suplantando a alguien , aunque puede ser que también tenga “otro yo” .. mmm.. personalidad bipolar, múltiple ???? en ese caso me lo tendré que mirar…. igual las visitas a Babia me están transtornando más de lo que pensaba…..
voy a por la medicación y a buscar el tanga que pronto me corro un fiestorro o me doy un par de pifostios mentales!!! juas!!! amos!!! que en el fondo doy vidilla a cuatro que no saben que hacer con su vida que estar con clicks a visitantes de este mi cortijo día tras día… repito que me las dejo largas…
gotas– MIRYAM dixit"

Vamos a ver, hija mía, con todo respeto y educación te diré lo siguiente: se nota muchísimo cuando copias a Fiebre y cuando eres tú la que escribe. El estilo no tiene absolutamente nada que ver, no sabes utilizar la puntuación, abusas de los puntos suspensivos y, por mucho que te empeñes en utilizar las mismas expresiones y "coletillas" que nuestra querida y original Fiebre, se nota (y mucho) que no es la misma persona la que lo escribe. Así pues, puesto que te han pillado, ten la dignidad, la decencia y la valentía de pedir disculpas y de cerrar esa cosa que tienes a la que llamas blog y ábrete otro original tuyo, anda.

¡Ah! Una cosa más: Cuando te pusiste a teclear la nota al pie de la entrada, ¿no te diste cuenta de que a cualquier persona con dos dedos de frente le parecería sospechoso que des tantas explicaciones y taaaan largas sobre algo que, según dices, no te importa lo más mínimo? Hmmmm... Yo diría que algo sospechoso sí que es. Como también lo es el hecho de que la parrafada de las explicaciones sea más larga que la propia entrada y que des vueltas y vueltas sobre lo mismo sin decir mucho y haciendo ver que dices "de pasada" lo de la edición y el cambio de fechas en las entradas... Venga, va, no nos tomes por tontos a los seguidores de Fiebre, ¿vale?

¡Hale! Un saludo

P.D.: Sí, plagiadora, sé que yo apenas tengo seguidores, que apenas me lee nadie y que esta entrada no llegará desde aquí a mucha gente (pero, ¡ojo!, que otros bloggeros con más seguidores también han contado lo que has hecho). Te diré que el hecho de no tener apenas lectores no me importa lo más mínimo puesto que esto solamente es un lugar en el que me expreso con libertad. Como con libertad e indignación he expresado lo que pienso sobre lo que haces. Yo, al menos, puedo decir que cada sílaba que hay escrita en este lugar es de mi propia cosecha y, aunque no sea una buena cosecha, es única porque es original.

sábado, 4 de febrero de 2012

¿Será posible?

Una pequeña nueva ilusión... ¿será posible? ¿resultará? ¿cuánto me durará antes de que se esfume y de nuevo quede en nada?

jueves, 2 de febrero de 2012

Sonrisa

Desde el lunes han sido días intensos en cuanto a actividad cerebral, que no física. Me refiero a que he estado pensando mucho, restando incluso horas de sueño y sufriendo ayer, en consecuencia, un terrible dolor de cabeza de esos sordos que no son demasiado fuertes pero que duran todo el día y acabas agotada.

Es cierto que la actividad cerebral debía haberla dirigido a aquello en lo que ahora debo centrarme, pero no es menos cierto que necesitaba reflexionar para intentar salir un poco de la oscuridad que me ha rondado los últimos días.

Y creo que ha sido productivo. He tomado un par de pequeñas decisiones. No son nada trascendental; nada que vaya a cambiar de manera drástica mi vida,. Pero creo que me ayudarán a seguir adelante menos triste y algo más animada.

Así pues, hoy estoy mejor, tengo más ánimo y, aunque sé que aún hay muchas dificultades que superar y que no va a ser fácil, de momento estoy aquí y día a día iré asumiendo lo que toque. No queda otra.

Sigo pensando que me cambiaría voluntariamente por alguna persona desahuciada por una enfermedad pero con una vida que se quedaría vacía sin esa persona. Pero puesto que esto no es posible y que hay que seguir adelante, pues eso: seguiremos adelante poco a poco, día a día.

Y volverán días grises y días negros, pero los asumiré como parte de esto que me está tocando vivir y esperando que pase la tormenta y, de nuevo, vuelvan días más luminosos.

Así que hoy voy a dibujar una de estas en mi cara:

domingo, 29 de enero de 2012

¿Por qué? ¿Para qué?

No sé qué me pasa, pero llevo un par de semanas que no doy pie con bola. Llevo un par de semanas que no soy capaz de centrarme en lo que debería a pesar de que soy consciente de lo mucho que me juego en ello. Llevo un par de semanas que solamente tengo ganas de llorar. Llevo un par de semanas que, cuando cierro los ojos al dormir, deseo no despertar. Llevo un par de semanas que me siento incapaz de seguir sobreviviendo.

Y no lo hablo con nadie. Tampoco lo hablé en el momento más oscuro y triste de mi vida. A los ojos de los demás solamente estuve y estoy pasando una mala racha, pero estoy luchando para salir de ello con entereza y decisión, sin dejar que la tristeza me hunda. No lo hablo con los demás porque no quiero entristecer por mi culpa a otra persona, porque no quiero aburrir a nadie con problemas ajenos (cada uno tiene los suyos), porque no quiero que los pocos momentos en los que puedo disfrutar de la compañía de otra persona se arruinen o se extingan por culpa de ser una triste y una chupóptera de energías de otras personas. Quiero que la gente se sienta bien cuando están conmigo, aunque sepan que no es mi mejor momento. Quiero que piensen que estoy bien, a pesar de todo, y que me vean con ganas de hablar y de reir. Quiero que, cuando me despida de ellos, tengan ganas de volver a quedar conmigo y no de huir despavoridos de mi compañía.

Este fin de semana, por casualidades de la vida, conocí a alguien que me pareció que podía ser realmente interesante. Sin más. Sin pretender absolutamente nada más. Solamente surgió un momento agradable junto a alguien que prometía ser una buena persona con cosas que aportar. Únicamente alguien a quien piensas que merecerá la pena conocer poco a poco. Nos conocimos y estuvimos hablando, bromeando y riendo durante casi una hora. Todo parecía ideal. Yo estaba de buen humor en ese momento, me apetecía verdaderamente hablar y conocer a esa persona. Hasta el día era soleado y la temperatura agradable a esa hora. Nos despedimos con un par de besos, una sonrisa, un "ahora me tengo que ir, pero mañana hablamos. Ha sido agradable. Seguimos en contacto". Yo me fui con una pequeña ilusión en mi corazón. Un pensamiento de que quizás no todo tenía que ser malo en mi vida, un pensamiento de que aún me quedan por conocer personas que darán sentido a esta vida mía sin sentido ninguno. Me fui caminando, mirando hacia el sol y recibiendo sus rayos en mi cara con una sonrisa y con los ojos cerrados, dando gracias por una pequeña alegría en mi vida.

Este mismo fin de semana me he sentido rechazada sin motivo ni razón, sin ni siquiera haberme llegado a conocer de verdad, por ese mismo alguien al que conocí por casualidad y que decía ser una gran persona... ¿Por qué? ¿por la apariencia?

Lo de este fin de semana ha sido la gota que ha colmado el vaso. Sé que alguien así, en el fondo, no merece la pena, pero es que el vaso estaba ya muy lleno y se ha desbordado igual que ahora se están desbordando mis lágrimas...

No puedo más. No encuentro cuál es la razón de mi vida. La vida es demasiado injusta y cruel o yo soy demasiado débil. Sé que no soy la única persona que ha tenido problemas (y más gordos) en la vida, pero yo, después de más de un año de estar mejor (yo creía que bien en los últimos meses), llevo dos semanas que he vuelto a caer en el más oscuro de los agujeros. Y lo de este fin de semana me ha rebasado, simplemente. ¿Por qué la gente es así?

El otro día me enteré que una conocida de la familia, con 35 años, dos niños pequeños y un marido ejemplar, ha sido diagnosticada de un cáncer en un estado tan avanzado que los médicos dudan si podrán hacer algo por ella. Su familia está hundida. Su marido no se hace a la idea de vivir sin ella y dice que, si lo hace, será porque no le quedará más remedio por sus dos hijos pequeños. Yo, al enterarme, pensé de nuevo en las grandes injusticias de la vida porque a ella su familia la quiere y la necesita, mientras que yo no dejaría a nadie atrás si estuviera en su caso. Al revés: aliviaría la carga de algunas personas. Y pensé que no me importaría cambiarme por ella si eso fuera posible. Ella podría seguir cuidando y haciendo feliz a los suyos mientras que, a cambio, se iría de este mundo otra persona que, lejos de aportar, es más bien una carga para ella misma y para los demás.

No voy a suicidarme. De eso estoy segura. Pero es cierto que no me importaría cambiarme por una persona en una situación así. Lo haría voluntaria y generosamente, dando a otra persona con razones que la ataran a la vida la oportunidad de seguir viviendo.

sábado, 28 de enero de 2012

Evolución...

Adoro la música. Me emociona hasta puntos que otros no sospechan o no comprenden.

Y yo me pregunto, ¿se puede contar la historia de una vida con canciones? Voy a intentarlo...

(Aviso: las canciones pueden ser ñoñas, pero están elegidas por la letra, por lo que cuentan, por lo que en su día significaron y por lo que aún siguen significando para mí. En definitiva, porque ponen música y letra a una parte de mi vida...)

El primer amor:











El que yo creí que sería para siempre:










El que resultó una mentira, un engaño:









La oscuridad más negra:







Thinking about taking revenge:





Getting over:





La realidad actual:





Sueños y esperanzas que me gustaría mantener:









Lo que creo que será:














lunes, 16 de enero de 2012

Palabra (o concepto) en extinción: fidelidad

El otro día, hablando con una compañera terminé de convencerme de algo: se ha perdido el verdadero sentido y valor de la palabra "compromiso" en las relaciones de pareja.

Independientemente de mi propia experiencia (fruto de la cual yo andaba ya cerca de dar por cierta la anterior afirmación, a pesar de no querer creerlo del todo por aquello de no perder la fe en el amor y por aquello de que quizás es que yo había tenido mala suerte), esta compañera a la que, por circunstancias, estoy empezando a conocer ahora un poco mejor y que ha resultado ser muy parecida a mí en muchas formas de pensar, también estaba asombrada de ciertas situaciones vividas en su primera persona. A saber:

- Viernes noche, cena de cumpleaños de un amigo suyo: Tras la cena, vienen un par de copas en un pub, pero, después de eso, a nadie excepto a ella le apetece alargar la velada e ir a otro sitio. Mi compañera guarda cierta relación con algunos compañeros de su anterior trabajo con los que se llevaba bien y con los que, en más de una ocasión, ha quedado para salir. Se acuerda de que uno de ellos vive cerca de donde están y le llama para ver si está por allí y/o si está con alguien y ver si pueden quedar en algún sitio para seguir divirtiéndose. Pues sí, resulta que él está por allí. Concretamente le comenta que acaba de dejar a su novia en el bus que la lleva a su casa y que él se dirigía a la suya. Le apetece ver a mi compañera porque hace tiempo que no se ponen al día, así que quedan y se van a tomar una copa. Ya en el garito de turno y después de un rato de charla, él le espeta: "Bueno, ¿qué? ¿qué eliges chico o chica?". Mi compañera: "¿Perdona?". Él: "Sí, para el trío. A mí me da igual; ya lo he hecho de las dos maneras, así que puedes elegir a quien quieras". Mi compañera: "O_o... Buenoooo, vamos a ver, casi mejor que lo dejamos para otro día y nos vamos marchando a casa, ¿no te parece?". Él: "¿Es que nunca lo has hecho?". Mi compañera: "Pues no. Ya, ya veo que, a pesar de ser unos cuantos años mayor que tú, tú me ganas en experiencia, pero a mí no me va. Además,... ¿tú no tienes novia?" Él: "Sí, pero estas cosas no tienen nada que ver con ella. Es otra faceta de mi vida. Algo personal mío" Mi compañera: "Bueno, majo, que lo dicho, encantada de verte y que yo me voy marchando..."

- Esta misma compañera, en una ocasión fue objeto de "los tejos" de un amigo de un amigo suyo que tenía novia a 400 km de distancia y que abiertamente le dijo: "Me gustas, pero que sepas que tengo novia. Ella vive en (ciudad a 400 km). No la voy a dejar, pero me gustaría tener algo contigo para cuando ella no esté aquí".

- Otro amigo de mi compañera que, a su vez, tiene un amigo recién casado al que mi compañera conoció en el cumpleaños del amigo común. Este tipo casado se encaprichó de ella y la estuvo persiguiendo durante más de un año para conseguir ligársela. Su estrategia fue camelársela poco a poco, siendo el "amigo ideal" que todas queremos y necesitamos en ciertos momentos, pero dejando caer de vez en cuando la típica indirecta a ver si cuela un revolcón. Un año fue lo que el tío tardó en terminar de convencerse de que no iba a conseguir nada con mi compañera y, en cuanto se convenció de ello, dejó de "ser su amigo".  A sus indirectas, mi amiga siempe le peguntaba: "¿tú no estás casado?". Él: "Que yo haya elegido la cena no quiere decir que no pueda mirar el menú"... [Cosecha mía: Ya majo, pero es que una cosa es mirar el menú y otra cosa es ¡que quieras probar todos los platos!]. A mi compañera le consta que el tipo se acuesta con toda la que puede (viaja por trabajo, lo que se lo pone más fácil).

Después de contarme ella todas estas cosas y yo a ella mis experiencias propias, llegamos a la conclusión de que, hoy en día, no hay compromiso real en mucha de la gente que decide casarse/emparejarse.

Yo creo firmemente que una relación de pareja conlleva, ante todo, respeto y lealtad y que estas dos cosas llevan implícitas muchas otras entre las cuales está la fidelidad. Ya no es el hecho en sí de ser infiel a tu pareja físicamente, que no deja de ser un acto físico, sino el hecho de que, con ese acto, le estás siendo desleal y estás faltando al respeto a la persona a la que se supone que has elegido como compañero de vida. Sumémosle también el fallo total a la confianza depositada en ti por esa persona.

Si lo estás haciendo a espaldas de tu pareja es porque sabes que a ella no le gustaría lo que haces y, por tanto, si lo llegas a hacer, estás faltando al respeto, a la lealtad y a las normas asumidas en tu relación.

Creo que, si no estás dispuesto a ser fiel y leal con la pareja que elijas, es mejor que optes por un estilo de vida de soltero para no hacer daño a otras personas. Nadie te obliga a vivir en pareja si no estás convencido de ello y, si optas por formar una pareja (y hasta una familia) sin renunciar a la libertad sexual de la soltería, puedes arruinar la vida y hacer daño a muchas personas que serán los que paguen tu egoísmo (tu pareja, tus posibles hijos, tu familia, la familia de tu pareja...).

Después de toda esta reflexión no me queda otra que concluir que mucha de la gente que se casa o se empareja y que llega hasta a formar una familia, lo hace realmente porque "es lo que toca", porque no quieren vivir solos cuando sean viejos, porque quieren tener a alguien que les cuide cuando estén enfermos o sean mayores, porque quieren llegar a casa y tener la casa limpia y un plato de comida caliente en la mesa, porque no quieren renunciar a la experiencia de ser padres (aunque esto hoy en día también se puede hacer en soltería, pero en fin...) pero prefieren que otra persona comparta la responsabilidad de la paternidad/maternidad con ellos y no cargarla ellos solitos (y, de paso, que al llegar a casa también estén ya los niños bañados, cenados y casi acostados...). En fin, que una decisión tan importante como esta no siempre se toma por las razones adecuadas y, por ello, hay mucha falta de compromiso.

Supongo que hace unas cuantas décadas también habría gente que se casara porque "era lo que tocaba", pero ahora, además, existe mucha más libertad y mucho más acceso a posibles oportunidades de infidelidad, lo que hace que esta situación se haya "globalizado" un poco más. Además no hay miedo al "qué dirán" si te divorcias, con lo que parece que hay "carta blanca" (si te pillan, te divorcias y a empezar de nuevo, que aquí no ha pasado nada). Antes te casabas y era para toda la vida y, como no había móviles ni internet, para ser infiel solamente te quedaba echarte un amante (para los señores, la "querida" de toda la vida) o "irte de putas" y mejor ser discretos y no dar que hablar en el pueblo en el que uno vivía.

Yo soy mujer y mi compañera también lo es, así que hablábamos desde nuestra experiencia y punto de vista que es el de la falta de compromiso con la pareja de los hombres actuales, pero seguro que los hombres también podrían hablar de falta de compromiso de muchas mujeres de hoy en día. No creo que esta "epidemia" sea única y exclusiva del género masculino.

Y, por supuesto, cuando hablo de "pareja" lo hago desde el punto de vista de lo que se entiende por "pareja" en el sentido más estricto de la palabra. Quiero decir que, si se trata de parejas de esas que ahora se llaman "abiertas" y este tipo de comportamientos se hacen con el conocimiento, consentimiento (e incluso participación) de la otra parte, ya no se estaría faltando al respeto ni a la lealtad a nadie puesto que ESAS son las "reglas del juego" pactadas dentro de ESA pareja. Y cada pareja es un mundo y yo no soy quién para juzgar cuál es su forma de vida. Otra cosa es que no la comparta y no la quiera para mí, pero la respeto.

domingo, 15 de enero de 2012

La máquina del tiempo: aquella tarde

Solamente Miranda, sí, pero no es poco. No es poco cargar conmigo misma, con el sentimiento de fracaso vital, de ser una carga, de saber que, probablemente, nunca obtendré la felicidad tal y como yo siempre la he concebido.

¿Falta de autoestima? Eso dicen algunos mientras otros me recuerdan lo especial que soy. Yo no creo que esto que siento sea falta de autoestima. Creo que es únicamente realismo: la certeza de mirar hacia delante y no ver nada mejor que lo que ya se ha ido y, aún así, no desear volver a lo ya vivido.

Pero, ¿y volver atrás en el tiempo? Sí. Si eso fuera posible, tengo muy claro el momento de mi vida al que me gustaría regresar y, sabiendo lo que sé ahora y aún a pesar del atrevimiento insólito que eso supondría para mí en aquel tiempo, el camino elegido en ese momento sería justamente el contrario al que en realidad escogí. Después vendrían más momentos vitales en los que mis decisiones serían otras, pero aquel sorprendente momento, aquel dulce y amargo momento marcaría mi vida de una forma muy diferente a como efectivamente lo hizo.

Es curioso que no he pensado en esto hasta hace no mucho. Hasta hace un par de años no fui consciente de cuán diferente habría sido mi vida si aquel día, si aquella tarde hubiera dicho sí en lugar de no. Y, siendo sincera, no lo he pensado antes porque tuve años de aparente felicidad que yo creía verdadera. Cuando la realidad empezó a asomar debajo de la capa de apariencia que la ocultaba, fue cuando empecé a ser consciente de mis malas decisiones y de las cosas que debían haber sido distintas. Entonces, una noche soñé con aquella tarde, con sus dos tristes protagonistas. Y lo supe.

Cuando desperté por la mañana, me invadieron la nostalgia y la certeza de una vida feliz en una dimensión paralela a la que ya nunca podría acceder. Me atenazó el mismo sentimiento de entonces. ¡Cuánto deseaba decir sí! Pero no podía ser. Yo tenía que actuar conforme a lo que se esperaba de mí, conforme a lo que siempre se esperó de mí. En general, no me arrepiento porque soy como soy y, en muchos aspectos, no me gustaría ser de otra forma. Pero aquella tarde sí, aquella tarde mi corazón quería decir sí, pero mi cerebro dijo no.

¿Conseguiré ser la persona, la mujer que quiero ser? ¿conseguiré la vida que siempre he deseado? No lo creo y poco a poco me voy haciendo a la idea.